Os he de confesar que aún no lo he suscrito, aunque pienso hacerlo. Creo que ha llegado el momento de dar un paso adelante y que mejor que hacerlo al lado de intelectuales tan importantes como los que lo impulsaron, a los que se ha añadido por ejemplo Miguel Delibes, mi admirado Iker Casillas, Tele 5 o hasta el Grupo Socialista del Ayuntamiento de Vélez-Málaga, capital de la Axarquía patria chica de mis padres.
Es imposible que tanta gente y tan insignes personajes estén equivocados. Sé que es un tema que levanta ampollas, que no mucha gente no entiende o que directamente lo ven como una agresión al catalán. Yo no lo entiendo así, creo en la necesidad de defender el catalán como lengua minoritaria frente a otras lenguas que tienen muchos más hablantes y más aún en mundo globalizado. Pero al igual que nosotros debemos entender lo que acabo de afirmar quienes defiende la tesis contraria, la prevalencia del catalán, deben entender que la mayoría de los catalanes sentimos como nuestras ambas lenguas y que tenemos la obligación pero también el derecho, en uso de nuestro más bien preciado, la libertad indiviudal, a usar indistintamente la una o la otra.
El problema de las imposiciones, sea de cualquiera de las 2 lenguas sobre la otra, provoca tensiones y las tensiones a su vez provocan la ruptura, de una comunidad, de un sistema de convivencia...
¿Viendo lo que sucedió el domingo pasado con el gentío que nos lanzamos a la calle a celebrar la victoria de España alguien puede mantener aún que Cataluña y España, que el catalán y el castellano, son dos realidades extrañas?
Yo afirmo todo lo contrario, son dos realidades comunes, complementarias e indisolubles.
Desde hace algunos años hay crecientes razones para preocuparse en nuestro país por la situación institucional de la lengua castellana, la única lengua juntamente oficial y común de todos los ciudadanos españoles. Desde luego, no se trata de una desazón meramente cultural -nuestro idioma goza de una pujanza envidiable y creciente en el mundo entero, sólo superada por el chino y el inglés- sino de una inquietud estrictamente política: se refiere a su papel como lengua principal de comunicación democrática en este país, así como de los derechos educativos y cívicos de quienes la tienen como lengua materna o la eligen con todo derecho como vehículo preferente de expresión, comprensión y comunicación.
TEXTO DEL MANIFIESTO
Como punto de partida, establezcamos una serie de premisas:
1. Todas las lenguas oficiales en el Estado son igualmente españolas y merecedoras de protección institucional como patrimonio compartido, pero sólo una de ellas es común a todos, oficial en todo el territorio nacional y por tanto sólo una de ellas -el castellano- goza del deber constitucional de ser conocida y de la presunción consecuente de que todos la conocen. Es decir, hay una asimetría entre las lenguas españolas oficiales, lo cual no implica injusticia (?) de ningún tipo porque en España hay diversas realidades culturales pero sólo una de ellas es universalmente oficial en nuestro Estado democrático. Y contar con una lengua política común es una enorme riqueza para la democracia, aún más si se trata de una lengua de tanto arraigo histórico en todo el país y de tanta vigencia en el mundo entero como el castellano.
2. Son los ciudadanos quienes tienen derechos lingüísticos, no los territorios ni mucho menos las lenguas mismas. O sea: los ciudadanos que hablan cualquiera de las lenguas cooficiales tienen derecho a recibir educación y ser atendidos por la administración en ella, pero las lenguas no tienen el derecho de conseguir coactivamente hablantes ni a imponerse como prioritarias en educación, información, rotulación, instituciones, etc... en detrimento del castellano (y mucho menos se puede llamar a semejante atropello «normalización lingüística»).
3. En las comunidades bilingües es un deseo encomiable aspirar a que todos los ciudadanos lleguen a conocer bien la lengua cooficial, junto a la obligación de conocer la común del país (que también es la común dentro de esa comunidad, no lo olvidemos). Pero tal aspiración puede ser solamente estimulada, no impuesta. Es lógico suponer que siempre habrá muchos ciudadanos que prefieran desarrollar su vida cotidiana y profesional en castellano, conociendo sólo de la lengua autonómica lo suficiente para convivir cortésmente con los demás y disfrutar en lo posible de las manifestaciones culturales en ella. Que ciertas autoridades autonómicas anhelen como ideal lograr un máximo techo competencial bilingüe no justifica decretar la lengua autonómica como vehículo exclusivo ni primordial de educación o de relaciones con la Administración pública. Conviene recordar que este tipo de imposiciones abusivas daña especialmente las posibilidades laborales o sociales de los más desfavorecidos, recortando sus alternativas y su movilidad.
4. Ciertamente, el artículo tercero, apartado 3, de la Constitución establece que «las distintas modalidades lingüísticas de España son un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección». Nada cabe objetar a esta disposición tan generosa como justa, proclamada para acabar con las prohibiciones y restricciones que padecían esas lenguas. Cumplido sobradamente hoy tal objetivo, sería un fraude constitucional y una auténtica felonía utilizar tal artículo para justificar la discriminación, marginación o minusvaloración de los ciudadanos monolingües en castellano en alguna de las formas antes indicadas.
Por consiguiente los abajo firmantes solicitamos del Parlamento español una normativa legal del rango adecuado (que en su caso puede exigir una modificación constitucional y de algunos estatutos autonómicos) para fijar inequívocamente los siguientes puntos:
1. La lengua castellana es COMÚN Y OFICIAL a todo el territorio nacional, siendo la única cuya comprensión puede serle supuesta a cualquier efecto a todos los ciudadanos españoles.
2. Todos los ciudadanos que lo deseen tienen DERECHO A SER EDUCADOS en lengua castellana, sea cual fuere su lengua materna. Las lenguas cooficiales autonómicas deben figurar en los planes de estudio de sus respectivas comunidades en diversos grados de oferta, pero nunca como lengua vehicular exclusiva. En cualquier caso, siempre debe quedar garantizado a todos los alumnos el conocimiento final de la lengua común.
3. En las autonomías bilingües, cualquier ciudadano español tiene derecho a ser ATENDIDO INSTITUCIONALMENTE EN LAS DOS LENGUAS OFICIALES. Lo cual implica que en los centros oficiales habrá siempre personal capacitado para ello, no que todo funcionario deba tener tal capacitación. En locales y negocios públicos no oficiales, la relación con la clientela en una o ambas lenguas será discrecional.
4. LA ROTULACIÓN DE LOS EDIFICIOS OFICIALES Y DE LAS VÍAS PÚBLICAS, las comunicaciones administrativas, la información a la ciudadanía, etc... en dichas comunidades (o en sus zonas calificadas de bilingües) es recomendable que sean bilingües pero en todo caso nunca podrán expresarse únicamente en la lengua autonómica.
5. LOS REPRESENTANTES POLÍTICOS, tanto de la administración central como de las autonómicas, utilizarán habitualmente en sus funciones institucionales de alcance estatal la lengua castellana lo mismo dentro de España que en el extranjero, salvo en determinadas ocasiones características. En los parlamentos autonómicos bilingües podrán emplear indistintamente, como es natural, cualquiera de las dos lenguas oficiales.
Firmado por Mario Vargas Llosa, José Antonio Marina, Aurelio Arteta, Félix de Azúa, Albert Boadella, Carlos Castilla del Pino, Luis Alberto de Cuenca, Arcadi Espada, Alberto González Troyano, Antonio Lastra, Carmen Iglesias, Carlos Martínez Gorriarán, José Luis Pardo, Alvaro Pombo, Ramón Rodríguez, José Mª Ruiz Soroa, Fernando Savater y Francisco Sosa Wagner.
Como punto de partida, establezcamos una serie de premisas:
1. Todas las lenguas oficiales en el Estado son igualmente españolas y merecedoras de protección institucional como patrimonio compartido, pero sólo una de ellas es común a todos, oficial en todo el territorio nacional y por tanto sólo una de ellas -el castellano- goza del deber constitucional de ser conocida y de la presunción consecuente de que todos la conocen. Es decir, hay una asimetría entre las lenguas españolas oficiales, lo cual no implica injusticia (?) de ningún tipo porque en España hay diversas realidades culturales pero sólo una de ellas es universalmente oficial en nuestro Estado democrático. Y contar con una lengua política común es una enorme riqueza para la democracia, aún más si se trata de una lengua de tanto arraigo histórico en todo el país y de tanta vigencia en el mundo entero como el castellano.
2. Son los ciudadanos quienes tienen derechos lingüísticos, no los territorios ni mucho menos las lenguas mismas. O sea: los ciudadanos que hablan cualquiera de las lenguas cooficiales tienen derecho a recibir educación y ser atendidos por la administración en ella, pero las lenguas no tienen el derecho de conseguir coactivamente hablantes ni a imponerse como prioritarias en educación, información, rotulación, instituciones, etc... en detrimento del castellano (y mucho menos se puede llamar a semejante atropello «normalización lingüística»).
3. En las comunidades bilingües es un deseo encomiable aspirar a que todos los ciudadanos lleguen a conocer bien la lengua cooficial, junto a la obligación de conocer la común del país (que también es la común dentro de esa comunidad, no lo olvidemos). Pero tal aspiración puede ser solamente estimulada, no impuesta. Es lógico suponer que siempre habrá muchos ciudadanos que prefieran desarrollar su vida cotidiana y profesional en castellano, conociendo sólo de la lengua autonómica lo suficiente para convivir cortésmente con los demás y disfrutar en lo posible de las manifestaciones culturales en ella. Que ciertas autoridades autonómicas anhelen como ideal lograr un máximo techo competencial bilingüe no justifica decretar la lengua autonómica como vehículo exclusivo ni primordial de educación o de relaciones con la Administración pública. Conviene recordar que este tipo de imposiciones abusivas daña especialmente las posibilidades laborales o sociales de los más desfavorecidos, recortando sus alternativas y su movilidad.
4. Ciertamente, el artículo tercero, apartado 3, de la Constitución establece que «las distintas modalidades lingüísticas de España son un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección». Nada cabe objetar a esta disposición tan generosa como justa, proclamada para acabar con las prohibiciones y restricciones que padecían esas lenguas. Cumplido sobradamente hoy tal objetivo, sería un fraude constitucional y una auténtica felonía utilizar tal artículo para justificar la discriminación, marginación o minusvaloración de los ciudadanos monolingües en castellano en alguna de las formas antes indicadas.
Por consiguiente los abajo firmantes solicitamos del Parlamento español una normativa legal del rango adecuado (que en su caso puede exigir una modificación constitucional y de algunos estatutos autonómicos) para fijar inequívocamente los siguientes puntos:
1. La lengua castellana es COMÚN Y OFICIAL a todo el territorio nacional, siendo la única cuya comprensión puede serle supuesta a cualquier efecto a todos los ciudadanos españoles.
2. Todos los ciudadanos que lo deseen tienen DERECHO A SER EDUCADOS en lengua castellana, sea cual fuere su lengua materna. Las lenguas cooficiales autonómicas deben figurar en los planes de estudio de sus respectivas comunidades en diversos grados de oferta, pero nunca como lengua vehicular exclusiva. En cualquier caso, siempre debe quedar garantizado a todos los alumnos el conocimiento final de la lengua común.
3. En las autonomías bilingües, cualquier ciudadano español tiene derecho a ser ATENDIDO INSTITUCIONALMENTE EN LAS DOS LENGUAS OFICIALES. Lo cual implica que en los centros oficiales habrá siempre personal capacitado para ello, no que todo funcionario deba tener tal capacitación. En locales y negocios públicos no oficiales, la relación con la clientela en una o ambas lenguas será discrecional.
4. LA ROTULACIÓN DE LOS EDIFICIOS OFICIALES Y DE LAS VÍAS PÚBLICAS, las comunicaciones administrativas, la información a la ciudadanía, etc... en dichas comunidades (o en sus zonas calificadas de bilingües) es recomendable que sean bilingües pero en todo caso nunca podrán expresarse únicamente en la lengua autonómica.
5. LOS REPRESENTANTES POLÍTICOS, tanto de la administración central como de las autonómicas, utilizarán habitualmente en sus funciones institucionales de alcance estatal la lengua castellana lo mismo dentro de España que en el extranjero, salvo en determinadas ocasiones características. En los parlamentos autonómicos bilingües podrán emplear indistintamente, como es natural, cualquiera de las dos lenguas oficiales.
Firmado por Mario Vargas Llosa, José Antonio Marina, Aurelio Arteta, Félix de Azúa, Albert Boadella, Carlos Castilla del Pino, Luis Alberto de Cuenca, Arcadi Espada, Alberto González Troyano, Antonio Lastra, Carmen Iglesias, Carlos Martínez Gorriarán, José Luis Pardo, Alvaro Pombo, Ramón Rodríguez, José Mª Ruiz Soroa, Fernando Savater y Francisco Sosa Wagner.
9 comentarios:
Soy catalana y el manifiesto por la lengua común me parece fruto del desconocimiento y, en el caso de Boadella, de un rebote infantil y un afán de protagonismo que no le caben en el cuerpo a ese señor, que tanto se supone que luchó por las libertades. En mis cincuenta años de vida no he conocido a un catalán que no conociera la lengua española. En cambio, si he conocido a muchos catalanes que no hablan ni pizca de catalán y que se ofenden si se les habla en dicha lengua porque la consideran "inferior" e innecesaria. Prefiero no retrotraerme a las épocas oscuras del franquismo en las que tantos catalanes sentimos el dolor de tener que prescindir de nuestra lengua y la tubimos que restringir a la intimidad (como Aznar, en sus mejores épocas). Todos los linguistas coinciden en que si hay una lengua que está en peligro es, precisamente, el catalán. No el español, que hablan millones de personas en todo el mundo. Mis hijos han ido a la escuela pública en Barcelona y han recibido educación en las dos lenguas. Entre sus amigos, el 80% habla en español, casi nunca en catalán. Algunos les llaman "catalufos" si le escuchan hablar en su lengua materna. Sigo sin comprender dicho manifiesto. Me parece fruto del imperialismo linguístico más rancio. Una total falta de respeto a la pluralidad linguística del estado. Me recuerda demasiado al pasado. Y me duele. Saludos desde Barcelona.
Un manifiesto absolutamente necesario, que curiosamente,nace de la sociedad civil.
Ahora todo es una cortina de humo para no ver esa crisis que se avecina.
Lo cierto es que Mariano Rajoy también y casi todo el PP Catalán salvo esta tal Monserrat Nebrera,me imaginaba que no se presentaría.En vez de unir lo que ha hecho es dividir más el partido.¿que se debe pensar que con eso la va a votar Carod Rovira?
Saludos Jose
Benvolgut,
Poden passar 2 coses:
1- Que les vostres tesis guanyin i, per tant, avancem cap a un escenari de major conflicte.
2- Que us quedeu marginats i arraconats, en benefici del PSOE.
Però, en qualsevol cas, cap de les dues possibilitats beneficia la normalització de la llengua catalana i, conseqüentment, això porta a molts catalans (cada cop més) a reclamar la plena sobirania (independència) per no haver d'estar pendents dels estirabots (palles mentals) de Madrid.
+ espanyolisme = + indepedentisme
Salut!
Os habeis preguntado porque el PP no ha tenido jamás unos buenos resultados en Cataluña? Será porque en Madrid imponen a dedo a sus representantes? Saltó Piqué y pusieron a Sirera. Ahora imponen a Sánchez-Camacho y Nebrera es ovacionada en el congreso. El PPC no es una sucursal de Madrid en Cataluña, hasta que no se entienda esto, no tienen nada que hacer!
Hola a tots, nomès afegir alguns comentaris als vostres.
-Jo no entenc el manifest com un atac ni al català ni a Catalunya de fet si ho entengués així no ho signaria.
-Entenc com el manifest com una defensa del dret que tenim,cre, que la majoria de catalans en fer servir indistintament català o castellà.
El problema estriba en que hi ha una Catalunya oficial i un altre real, almenys això és el que jo crec, per una banda oficialment el castellà no existeix però per l'altra és cert que el català no acaba d'avançar socialment, és més, penso que cada vegada hi ha més gent reticent a fer-lo servir, i nomès ho fa en alguns àmbits de la seva vida.
Per tant és cert el que dius Juli,
més espanyolisme=més indepentisme, però l'ordre dels factors és indiferent.
La prova la trobeu amb la celebració del triomf de la selecció. Per a molts va ser un triomf de la nostra selecció, però per d'altres també va suposar l'oportunitat d'anar contra el que veuen que és una imposició.
I això com que són percepcions és difícil de canviar.
Salutacions i gràcies pels comentaris als 3.
Tomàs disculpa que no te haya saludado a tí, nos hemos cruzado el comentario. De todas maneras una pregunta amigo ¿qué tiene que ver eso con el manifiesto? y por otra no estoy de acuerdo contigo, el PP saca buenos resultados en Catalunya cuando los saca en España y al revés, somos un partido que depende mucho de un voto que piensa más en clave española que catalana.
No obstante decirte que no estoy de acuerdo con tu comentario, Alicia es una candidata de consenso entre Dani y Fernández, porque fueron incapaces de ponerse de acuerdo entre ellos y las fuerzas estaban muy igualadas, lo sé de primera mano, y por lo tanto prefirieron no dañar al PP. Una tercera ha sabido vender muy bien lo de la imposición y ha jugado muy bien sus cartas dando una imagen de firmeza en sus convicciones, como táctica está muy bien pero a mí como proyecto el suyo no me convence.
De todas maneras amigo ya sabes lo que te dije el lunes, los amigos estamos pa lo que haga falta.
Un saludo.
Si aquest manifest prosperés acabaria passant el de sempre: que el peix gros es menjaria al petit. La llengua catalana ja està en una situació prou desprotegida i fràgil com per afavorir accions que facin avançar encara més l'hegemonia aplastant de la llengua castellana al nostre territori. Crec que tenim un gran privilegi de viure en una terra bilingüe. Estimem les dues llengües! Mimem el català que mostra signes d'afebliment! Com diu la Dolors no hi ha cap català que no conegui el castellà. EL CASTELLÀ NO ESTÀ EN PERILL!! Sincerament, no crec que ningú es pugui sentir tan i tan agreujat perquè el català sigui la llengua oficial. Per altra banda, quantes vegades no hem acudit a una institució i se'ns han adreçat en castellà? Funcionaris que parlen només en castellà n'hi ha a grapats!!Aquesta mena de manifestos fan pujar la crispació entre catalanoparlants i castellanoparlants. La convivència era prou pacífica fins ara, que no ens crein polèmiques estèrils! A Suïssa hi conviuen 4 llengües pacíficament. Com és lògic, com més competència lingüística tinguis en aqustes llengües millors oportunitats laborals. Però a Catalunya això és vist com una discriminació. No hi ha qui ho entengui. Necessitem altres solucions i no pas barallar-nos per la llengua! Hi ha gent gran que viu al llindar de la pobresa, joves que no es poden pagar un pis...El "manifiesto" és una cortina de fum. És un dilema completament absurd, innecessari i crea un clima de bel·ligerància que no recordàvem de feia molts anys. A mi també em recorda al passat.Mentrestant, la crisi econòmica va fent camí...
Hola Laia, disculpa que no hagi comentat la teva opinió, he estat liat amb altres coses el cap de setmana. Estic bastant d'acord en pràcticament tot el que dius. Ara bé la diferència entre el meu parer i el teu, és que si que existeix un malestar de fons pel tema de la llengua i pels excès, entec jo, que s'han comès a contra els que volem viure la normalitat de tenir dues llengües. Jo no parlo de mitjans de comunicació privats, que poden fer el que ells vulguin amb els seus diners. Parlo de la Catalunya oficial que és monolingüe absolutament.
Per mí el primer és la llibertat de cada català d'utilitzar cadascuna de les llengües que li són comunes indiferenment.
Salutacions.
Després de 40 anys de dictadura i repressió contra la llengua catalana és normal que sorgís el "pujolisme" i que es promogués el català com a llengua oficial. Es van aconseguir coses que fins llavors no havíem ni somniat. Personalment, n'estic molt satisfeta. Va ser una reacció lògica a una situació molt dura i de molts anys. Actualment, a TV3, ja s'utilitza el castellà en alguns espais, en el xou d'en Buenafuente (quan era a tv3), ara a Polònia i crec que seran encara més. De tota manera, hi afegeixo dues coses:
1.) S'ha de continuar fent discriminació positiva a favor del català, sinó s'anirà afeblint fins a desaparéixer (això és el que em temo que voldrien alguns...)
2.) Hem de pensar en la qualitat de la televisió pública més enllà d'una qüestió lingüística.Aquest no és el tema principal.
Em reitero en el fet que el castellà no està en perill i els castellanoparlants no estan discriminats en absolut. En tot cas, ho estem els catalanoparlants. Es pot viure feliçment a Catalunya sense parlar ni mica de català. Visc a Girona i, com molta gent, conec persones que porten 30 anys visquent a la ciutat i no s'han molestat a aprendre a dir ni "bon dia". Per sort, això no passa amb moltes persones nouvingudes que amb 3 mesos n'han tingut prou per parlar un català més que acceptable. I això que venen dels llocs més recòndits!El català és fàcil d'aprendre si s'hi posa una mica d'interès! El problema és que l'Espanya imperialista no concep el fet que a Catalunya hi hagi dues llengües que puguin conviure en igualtat de condicions. Sempre s'ha volgut posar el castellà per davant. Amb el tema del "Manifiesto" tornem al passat més ranci. És lamentable.
Salutacions cordials i gràcies per la seva amable resposta.
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